El filamento PLA (Ácido Poliláctico) es un termoplástico biodegradable derivado de recursos renovables como el almidón de maíz o la caña de azúcar, lo que lo convierte en una opción ecológica para la impresión 3D. Es conocido por su facilidad de uso, ya que se imprime a temperaturas más bajas (alrededor de 180-220 °C) y requiere métodos mínimos de adhesión a la cama.
El PLA produce impresiones de alta calidad con un acabado brillante y está disponible en una amplia gama de colores y opciones especiales. Sin embargo, tiene una menor resistencia al calor y menor resistencia mecánica en comparación con otros materiales como ABS o PETG, por lo que no es tan adecuado para piezas funcionales expuestas a altas temperaturas o esfuerzos mecánicos.
Debido a sus propiedades no tóxicas, el PLA se recomienda con frecuencia para principiantes y fines educativos.